La controversia entre la generación espontánea y la biogénesis se prolongó doscientos años después del experimento de Redi. Louis Pasteur, en el siglo XIX (1864) realizó un experimento (ver animación) que refutó definitivamente la teoría de la generación espontánea. Utilizó un matraz al que añadió caldo nutritivo, curvó el cuello del matraz con calor, hizo lo mismo con un segundo matraz que serviría de testigo, calentó ambos matraces hasta hervir el caldo. El aire podía pasar a los matraces pero los microorganismos quedaban atrapados en el cuello curvado. Al cortar el cuello de uno de los matraces o inclinarlo el líquido se contamina con los microorganismos y el caldo se altera. El matraz que actúa de testigo (cuello curvado y sin inclinar) sigue sin alterarse pues no se contamina con microorganismos. Por tanto, los microorganismos no surgen por generación espontánea desde el caldo nutritivo, por el contrario, son los microorganismos los que alteran el caldo. Pulse aquí si quiere ver la imagen de Louis Pasteur. Utilice, si lo desea, los botones de la zona superior de la página para enlazar con 1ºBachillerato, con el index.html o con Biología y Geología de 4º ESO.