Efecto Invernadero:
El efecto invernadero natural ha mantenido la temperatura del planeta cercana a 15º C de media y con ello el agua en estado líquido. El agua en ese estado es fundamental para la vida.
Los gases que originan el efecto invernadero (vapor de H2O, CO2, CH4 y N2O) se sitúan en la troposfera (hasta los 12 km) y atrapan las radiaciones infrarrojas solares. El resultado de ello es la elevación de la temperatura en la troposfera debido al calor atrapado. De forma natural del 100% del calor emitido por la superficie < 88% quedaba atrapado en la troposfera pues > 12% era emitido hacia la estratosfera.
El albedo representa el porcentaje de la radiación solar reflejada por la Tierra respecto al total que incide. De forma natural siempre ha existido un equilibrio dinámico entre el efecto invernadero y el albedo.
Incremento del Efecto Invernadero:
El incremento del efecto invernadero genera el calentamiento de la atmósfera al elevar la temperatura en la troposfera. Este calentamiento es un grave problema ambiental y está implicado en el cambio climático global que sufre el planeta. La elevación de temperaturas aumenta el ritmo de deshielo con lo que disminuyen las superficies blancas. A consecuencia de ello disminuye el albedo... La cantidad de calor atrapado depende de la concentración de gases troposféricos que a su vez dependen del ciclo del agua, ciclo del carbono...El equilibrio natural se está rompiendo pues la humanidad genera inmensas cantidades de estos gases en numerosas actividades que queman combustibles fósiles. Además otras acciones humanas como la deforestación también influyen negativamente pues la vegetación procesa CO2 y vapor de H2O en la fotosíntesis. Del 100% del calor emitido por la superficie > 88% queda atrapado en la troposfera y < 12% está siendo emitido hacia la estratosfera.