Pulse sobre las plantas y animales del ecosistema o pulse sobre el botón Red Trófica para abrirla.

     En el bosque mediterráneo el suelo presenta una baja disponibilidad de agua y bajo contenido en nutrientes. La baja disponibilidad de agua en verano limita el desarrollo vegetativo de las plantas. En otoño y primavera las lluvias son más frecuentes y se produce una recarga de agua en el suelo y las plantas pueden continuar su crecimiento. Los ecosistemas mediterráneos se caracterizan por su bajo contenido en nutrientes esenciales (fósforo y nitrógeno). Los aportes de nitrógeno al suelo resultan limitantes para la actividad vegetativa de las plantas. Dichos aportes pueden provenir de la fijación por los microorganismos del suelo (Rhizobium), de la acción del fuego (mineralización rápida por los incendios) y en tercer lugar, de la descomposición de la materia orgánica del suelo (mineralización lenta desde restos orgánicos como la hojarasca).

     Los componentes bióticos de estos ecosistemas se caracterizan por una vegetación herbácea con diversas crucíferas (mostaza silvestre, Sinapsis arvensis), papilonáceas (trébol, Trifolium pratense), gramíneas (cebada, Hordeum vulgare), compuestas (cardo borriquero, Onopordon acanthium y cardillo, scolymus hispanicus), malváceas (malva, Malva sylvestris), geraniáceas (pico de cigüeña, Erodium cicutarium), papaveráceas (amapola, Papaver rhoeas) y umbelíferas (chirivía, Pastinaca sativa); arbustivas como el tomillo (Thymus vulgaris), romero (Rosmarinus officinalis), cantueso (Lavandula stoechas), jaras (Cystus ladanifer), escobas (Cytisus scoparius y multiflorus), aulaga (Genista scorpius)... y arbóreas como el alcornoque (Quercus suber) y la encina (Quercus ilex).

     La fauna típica de estos ecosistemas incluye numerosos invertebrados y vertebrados. Entre los primeros podemos citar, entre otros, a las hormigas negras (Lasius niger), abejas (Apis mellifera), saltamontes (Oedaleus caerulescens) y diversos arácnidos. Entre los vertebrados encontramos diversas aves: Paloma torcaz (Columba palumbus), Abubilla (Upupa epops), Buitre negro (Aegypius monachus), Cigüeña negra (Ciconia nigra), Águila Imperial Ibérica (Aquila adalberti), Águila culebrera (Circaetus gallicus), Buho real (Bubo bubo)... así como mamíferos: Zorro (Vulpes vulpes), Jabalí (Sus scrofa), Lince Ibérico (Lynx pardina), Conejo (Oryctolagus cuniculus), Ciervo (Cervus elaphus), Garduña (Martes foina)... y reptiles: culebra bastarda (Malpolon monspessulanus) y la víbora hocicuda (Vipera latasti). El sapo de espuelas (Pelobates cultripes) es un representante de los anfibios.