El archipiélago balear, desde el punto de vista biogeográfico, se encuadra en la región mediterránea y en la provincia balear. Dicha provincia incluye cuatro áreas naturales: Ibiza-Formentera, Norte de Menorca, Mahón y Mallorca-Archipiélago de Cabrera. El clima en todas estas áreas naturales es muy semejante al clima litoral termófilo levantino. Las cuatro áreas naturales ofrecen la mejor representación del medio marino balear y de sus sistemas naturales terrestres característicos: Pinares de pino carrasco, sabinares, enebrales y maquias mediterráneas. En este panel nos centraremos en el área Mallorca-Archipiélago de Cabrera que se sitúa al sur de la isla de Mallorca y cuenta con el área marina más extensa de toda la región biogeográfica mediterránea. El Archipiélago de Cabrera es Parque Nacional Marítimo y Terrestre desde 1991. Su altitud máxima son 172 metros y la mínima el nivel del mar. La profundidad del fondo marino es de unos 118 metros. Sus suelos se asientan sobre calizas, margas y dolomías del terciario. La superficie total del parque es de 10021 hectáreas de las cuales 8703 son marítimas y el resto terrestres. En este archipiélago existen 22 endemismos baleares y una especie endémica de Cabrera: Rubia.
Los componentes bióticos de estos ecosistemas se caracterizan por una vegetación donde cabe destacar como especies arbóreas al pino carrasco (Pinus halepensis) que ocupa los ecosistemas costeros; entre las arbustivas encontramos la maquia compuesta en Mallorca especialmente por el acebuche (Olea europaea var. sylvestris) junto a sabina mora (Juniperus phoenicea) y algún pino salpicado. En La Cabrera el acebuche se entremezcla con lentisco (Pistacia lentiscus) así como con algarrobo (Ceratonia siliqua), los aladiernos (Rhamnus ludivici-salvatoris), el astrágalo de las Baleares (Astragalus balearicus), la rubia (Rubia angustifolia spp caespitosa) y el hipérico balear (Hypericum balearicum). En los islotes del archipiélago aparecen comunidades halófilas con abundantes quenopodiáceas (Limonium spp, Daucus carota, Euphorbia dendroides, Lavatera arborea, Suaeda vera, Asparagus stipularis, Arthrocnemum fruticosum...) así como diversas algas y praderas de Posidonia oceánica (planta superior con raíces y flores) en los fondos marinos.
La fauna terrestre incluye al sapo verde (Bufo viridis balearica), lagartija balear (Podarcis lilfordi), salamanquesa (Tarentola mauritanica), pardela balear (Puffinus mauretanicus), curruca balear o sarda (Sylvia sarda), jilgueros (Carduelis carduelis), cormorán moñudo (Phalacrocorax aristotelis), gaviotas, águila pescadora (Pandion haliaetus), halcón de Eleonor (Falco eleonorae), conejo (Oryctolagus cuniculus), gineta (Genetta genetta), rata negra (Rattus ratus), ratón (Mus musculus), gato montés (Felis silvestris), erizo moruno (Atelerix algirus) y tres especies de murciélagos autóctonos. Los fondos marinos son muy ricos en invertebrados como los nudibranquios, pulpos... y en vertebrados como meros (Epinephelus spp.), morenas (Muraena helena), delfín mular (Tursiops truncatus), delfín listado (Stenella coeruleo-alba), delfín común (Delphinus delphis), calderón (Globicephala melaena), cachalote (Physeter macrocephalus) , tortuga boba (Caretta caretta), tortuga laud (Dermochelys coriacea)...