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Las nubes altas se sitúan por encima de los 6.000 metros y pueden ser de tres tipos: cirroestratos, cirros y cirrocúmulos. Todas ellas están formadas por cristales de hielo pues a esa altitud la temperatura es muy inferior al punto de congelación. Los fuertes vientos alargan los cirros pudiento estos aparecer de forma asilada o cubriendo amplias zonas del cielo. Las imágenes fueron tomadas en Babia, León.
Los cirroestratos son nubes de tipo alto (entre los 7 y 10 km) con tonos blanquecinos. Se asocian cirros y estratos. La imagen fue tomada en Babia, León.
Los cirros son nubes muy altas (final de la troposfera) de forma alargada y color blanquecino. No suelen causar precipitaciones. La imagen fue tomada en Babia, León.
Los cirrocúmulos son nubes muy altas (entre los 7 y 12 km) de forma alargada y color blanquecino. Se asocian cirros y cúmulos. La imagen fue tomada en Babia, León.
Las nubes medias son nubes situadas entre los 3.000 y 6.000 metros de altitud. Suelen estar formadas por gotitas de agua que marca su contorno. Las nubes medias más típicas son los altoestratos y los altocúmulos. El viento a esta altitud distribuye estas nubes en forma de olas. Las nubes de desarrollo vertical son gigantescas y se forman por la convección que alcanza un desarrollo vertical. Algunas llegan a extenderse desde niveles bajos hasta los límites de la troposfera (tropopausa). Se llaman cumulonimbos o nubes de tormenta y cuando están totalmente formadas tienen forma de yunque en la parte superior.
Los altoestratos son nubes de tipo medio (entre los 3 y 6 km) con coloraciones grisáceas o azuladas que suelen causar precipitaciones.
Los altocúmulos son nubes medias (entre 4 y 6 km) formadas por masas redondeadas con tonalidades blancogrisáceas. Se asocian cirros y cúmulos.
Los cumulonimbos son nubes de desarrollo vertical que pueden ir asociadas a tormentas. Tienen coloraciones grisáceas y suelen causar abundantes precipitaciones típicas del verano. El siguiente vídeo corresponde a una tormenta en el Puerto de Fondebadón en León en septiembre de 2006 en el camino de Santiago.
Las nubes bajas se sitúan habitualmente por debajo de los 2.000 metros. Los tipos más habituales de nubes bajas son: Nimboestratos, estratos, cúmulos y estratocúmulos. Los nimboestratos y los estratos suelen dejar precipitaciones. Las nubes de desarrollo vertical o cumulonimbos surgen desde esta altitud y también suelen dejar precipitaciones.
Los nimboestratos son asociaciones de nubes a media altura, de coloraciones oscuras y suelen causar precipitaciones.
Los estratos son nubes bajas que cubren todo el cielo. Suelen causar precipitaciones. Pueden asociarse a niebla, lluvia o nieve.
Los cúmulos son nubes bajas de aspecto algodonoso y de color blanquecino. No suelen causar precipitaciones. La imagen corresponde al Castillo de Acher en el pirineo navarro.
Los estratocúmulos son asociaciones de nubes de baja y media altura con coloraciones grisáceas que pueden causar precipitaciones.
